Con 71 millones de socios y un volumen de negocio de 36.000 millones en Europa, el fitness ya no es solo ejercicio: es salud pública, tecnología, longevidad… y sí, farmacología.
Acabo de volver de Colonia tras tres días intensos en FIBO 2025, donde además del evento ferial más importante del sector, se presentó el informe anual de Deloitte y EuropeActive. Un dato: el fitness europeo batió su récord histórico con 71,6 millones de socios y una facturación de 36.000 millones de euros. Crecimiento del 10% en ingresos y 5,8% en socios. Pero más allá de los números, lo que ha quedado claro es que estamos en la antesala de una transformación profunda. Esto no va de más gimnasios o mejores apps. Esto va de cómo el fitness se redefine como agente esencial del nuevo ecosistema de salud.
GLP-1: el elefante en la sala
Fue el gran tema transversal. El auge de los fármacos GLP-1 (Ozempic, Wegovy…) está cambiando la relación de millones de personas con su cuerpo y su salud. Y con ello, están también alterando la razón por la que muchas personas acceden al fitness.
El reto no es competir con ellos, sino redefinir nuestro espacio de valor: mientras los fármacos inciden en el peso, el fitness debe posicionarse como la herramienta para la autonomía funcional, la salud emocional y la longevidad activa.
A vueltas con la IA
Si quieres entender el concepto de “personalización” tan manido actualmente, tira de este hilo…
El futuro no es solo ofrecer espacios de entrenamiento, sino prescripciones personalizadas basadas en datos.
Los wearables, los sistemas de seguimiento, trackeo y monitorizacion han alimentado la necesidad de plataformas abiertas. La irrupción de la IA es como la alineación de los planetas.
Ahora ya no es el dato. Es lo que el sistema te sugiere desde el dato.
En FIBO vimos sistemas capaces de medir, ajustar, recomendar y acompañar al usuario en tiempo real. ¿Estamos preparados para asumir ese rol con responsabilidad, ciencia y escala?
La fuerza como pilar de longevidad
La ciencia es clara: mantener masa muscular es una de las claves más potentes para vivir mejor y más tiempo. La “fuerza” vuelve al centro del modelo, no solo como entrenamiento, sino como estrategia de salud pública.
Con la aparición de los GLP-1 todavía de incremente más la importancia de las zonas de fuerza y los programas adaptados a la preservación de la masa muscular.
La industria responde con nuevas líneas de equipamiento, pero también con una narrativa renovada: no se trata de levantar más, sino de vivir más y mejor.
Del wellness a la salud preventiva
Algunos lo llaman ahora “healthness”, pero esta visión lleva tiempo gestándose. Mucho antes de que fuera tendencia, en GO fit (permitidme aquí la licencia) ya apostamos por una estrategia basada en ciencia, tecnología y salud. (Curiosamente nuestros apellidos eran Life, science & tech).
En 2018 creamos GO fit LAB, nuestra Unidad de Investigación e Innovación, con el objetivo de acercar la ciencia a nuestra propuesta de valor.
Liderado por el Profesor Alfonso Jiménez, GO fit LAB cuenta con un laboratorio de fisiología del ejercicio en GO fit Vallehermoso, y un equipo de investigadores propios y asociados que trabajan en colaboración con universidades como la Rey Juan Carlos o la de Sheffield Hallam. Las líneas de investigación incluyen validación científica de programas, soluciones digitales para la prescripción, ejercicio clínico, impacto del estilo de vida activo y análisis del valor social generado.
Proyectos como el estudio sobre el ejercicio en pacientes con cáncer de mama o la Unidad de Valoración de la Marcha para personas con Parkinson reflejan cómo entendemos la innovación: no como una etiqueta, sino como una herramienta para mejorar vidas.
Frases como “la felicidad también se entrena” o “vive más y mejor” no eran eslóganes, sino declaraciones de intenciones. Hoy, el mercado valida esa visión: el fitness del futuro será salud, datos, prevención y tecnología.
Comunidad, gamificación y competencia
Los formatos funcionales competitivos, como HYROX, están creciendo de forma exponencial. Pero más allá del evento, lo que está triunfando es el sentido de pertenencia, el reto compartido y la emoción de progresar.
El fitness del futuro no se vive solo: se comparte, se celebra y se mide en comunidad.
Una industria con recorrido, pero con deberes
A pesar del crecimiento, la penetración del fitness en Europa sigue siendo del 8,9% de la población (y un 10,6% en mayores de 15 años), muy lejos del 23,7% de EE.UU. Esto nos dice dos cosas:
1. Hay espacio de crecimiento real.
2. Necesitamos una propuesta de valor que sea más inclusiva, accesible y significativa para nuevas audiencias.
Conclusión: El fitness no puede esperar
Creo que el fitness se ha empieza a hacer mayor (que no viejo).
FIBO 2025 ha dejado claro que el futuro del fitness no depende de nuevas máquinas ni de la moda del momento. Depende de cómo seamos capaces de integrarnos en la vida de las personas como una herramienta real de salud, prevención y bienestar.
No es un reto pequeño. Pero es, sin duda, la oportunidad de nuestra generación.